Tesla, ¿hacia dónde vamos?

A escasos meses de que el esperado Tesla Model 3 vea la luz, la expectación no puede ser mayor, y es que estamos ante el tercer paso del Plan Maestro elaborado por la compañía californiana para revolucionar el modo en que entendemos la generación y el consumo de energía.

Los inicios de Tesla

Fue en 2003 cuando Elon Musk, Martin Eberhard, JB Straubel y Marc Tarpenning, decidieron aunar esfuerzos para crear un coche eléctrico que fuese eficiente y resultase atractivo para el consumidor, es así como surgió el Tesla Roadster, el primer modelo de la compañía que mereció todo tipo de reconocimientos a nivel internacional, y abrió un camino sin retorno para el desarrollo de un modelo sostenible de transporte.

Al éxito de su primer coche eléctrico le siguieron el Tesla Model S y el Model X, con los que se perseguía un aumento en el volumen de fabricación y una reducción del precio de mercado, con la idea de hacer los vehículos respetuosos con el medio ambiente accesibles para todos los bolsillos, idea se ve reafirmada ahora con la próxima salida al mercado del Tesla Model 3 con un coste estimado de unos 30.000€.  

Powerwall y Powerpack

Pero ¡Ay, amigos!, Tesla no es solo Motors, el gigante estadounidense presentaba en la primavera de 2015 sus dos sistemas de almacenamiento de energía: Powerwall y Powerpack. El primero de ellos pensado para el consumidor con capacidad de hasta 10 kWh y con la posibilidad de conectar hasta 9 unidades, mientras que la Powerpack está orientada para centrales de generación de energías renovables.

A finales del año pasado vieron la luz la segunda versión de ambas soluciones con mayores capacidades y nuevas implementaciones. La intención de Tesla parece pasar por hacer trabajar juntas sus dos baterías, lo que ellos han llamado agregación, y que tiene el objetivo principal de beneficiar tanto a las eléctricas que cuenten con una Powerpack como a los consumidores que posean las Powerwall.

Tejas Solares

No contentos con esto, en otoño de 2016 Tesla inició un proceso de fusión con la empresa SolarCity, dedicada a la instalación de paneles solares. Con esta nueva relación se pretendía dar forma al nuevo producto estrella de la empresa americana: Solar Roof. Un tejado solar que estará disponible este verano en Estados Unidos y durante 2018 para el resto del mundo. Las expectativas con Solar Roof son altísimas, y los datos que se van conociendo alentadores, con garantías vitalicias para las tejas y de 30 años para la generación y la intemperización, sorprendentemente el coste de instalación de este tejado estaría por debajo del de una cubierta tradicional.

Para llevar a cabo su ambicioso proyecto, la empresa norteamericana cuenta una gigafactoría en el estado de Nevada, la cual se pretende que funcione a pleno rendimiento en 2020. Pero la cosa no acaba ahí, recientemente Elon Musk ha anunciado la construcción de al menos 10 gigafactorías que podrían ser 20 en el mejor de los casos. Cómo cabía esperar, se han desatado las especulaciones y todo parece indicar que Europa será el siguiente destino de la compañía de Silicon Valley, en donde Vaasa (Finlandia) aventaja a sus múltiples competidores por ser la flamante sede de Tesla en Europa, aún así no hay nada decidido y otros países como la República Checa, Francia, España… podría optar a una segunda gigafactoría europea.

En cuanto a los planes de expansión en el continente asiático China es el objetivo número 1 del fabricante y seguramente sea allí donde se instale la tercera fábrica después de la americana y la europea.

¿Qué podemos esperar?

El mundo de la energía en general y las energías renovables en particular han de estar atentos a los movimientos de Tesla, una empresa que nació con la intención de cambiar nuestra manera de entender el consumo energético y que pasito a pasito ha ido haciéndose hueco entre las grandes multinacionales, sus productos parecen ir dirigidos a romper barreras y a revolucionar nuestros conceptos.

Musk tiene entre ceja y ceja el objetivo de mejorar nuestro planeta y facilitar nuestra vida en él, Tesla puede ser la punta de lanza de un cambio de modelo energético que se muestra tan necesario como imparable, esperemos que los gobiernos estén a la altura de un momento que se antoja decisivo para el futuro del mundo tal y como lo conocemos.