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Publicado el 21 Dec 2022. Leer este artículo te llevará menos de 9 minutos
Comprar placas solares de segunda mano puede resultar, de primeras, una idea interesante por el ahorro económico que parece suponer. No obstante, en ningún caso es recomendable obtener paneles solares previamente utilizados, y los motivos son varios.
Tanto si estás pensando en la venta de placas solares usadas como en comprar unos paneles de segunda mano, sigue leyendo. Te contamos lo que debes saber para que tengas toda la información antes de hacer una inversión poco segura y te damos alternativas más responsables.
Índice de contenido
Las placas solares de segunda mano son paneles fotovoltaicos que ya han sido utilizados previamente en industrias y grandes instalaciones o, en menor porcentaje, en domicilios particulares.
El precio de estos paneles es, evidentemente, más bajo que el de unos nuevos, no solo porque ya han sido usados previamente sino porque, además, la eficiencia es cuestionable y carecen de atributos con los que sí cuentan los paneles de primera mano, tales como garantías, unos años de vida útil definidos o un rendimiento mínimo asegurado.
Las placas solares de segunda mano de particulares o industrias presentan varias diferencias con respecto a los paneles nuevos. A continuación te damos detalles de las principales y las que es necesario tener en cuenta antes de tomar una decisión.
La primera diferencia que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en cualquier artículo de segunda mano es el precio: son más baratos porque ya han sido utilizados previamente. No obstante, en el caso de los paneles, no solo adquirir unos ya usados no es una decisión rentable, sino que, además, a la larga, puede ser incluso más cara.
Esto se debe a varios factores. Por un lado, cuando compramos un panel de estas características, no sabemos a ciencia cierta en qué estado se encuentran, de manera que es posible que dejen de funcionar correctamente poco después de adquirirlos.
Por otro lado, es muy probable que, si no somos expertos en la materia, necesitemos ayuda de un profesional para instalarlos, ya que es importante el asesoramiento en cuanto a inclinación y orientación de los paneles y el proceso requiere de conocimientos profesionales.
Este servicio de asesoría e instalación, que sí viene incluido cuando contratamos la instalación de un kit nuevo con SotySolar, en el caso de paneles de segunda mano necesitaremos realizar un desembolso adicional.
Y por último, en cuanto al precio, en caso de que el rendimiento, como veremos más abajo, no sea el adecuado, como probablemente ocurra, el ahorro será tan bajo que no justificará la inversión realizada en la compra y el gasto habrá sido inútil.
La inmensa mayoría de los paneles fotovoltaicos de segunda mano que se venden en webs de compraventa de artículos usados provienen de empresas y de industrias con grandes instalaciones fotovoltaicas.
Suelen ser placas que no han llegado a tener el rendimiento esperado para la actividad económica a la que estaban destinados, y, para conseguir reembolsar parte de la inversión, se ponen en venta.
También es posible que la decisión de venderlos sea resultado de una instalación problemática o mal realizada desde el principio. Podemos encontrar, además, paneles defectuosos o de muy baja calidad que se instalaron y no dieron los resultados esperados.
Otro problema que puede generar la procedencia de los paneles de segunda mano es que, al tener un origen industrial o comercial, la extensión para la que están diseñados es mucho mayor que la que podemos encontrar en el tejado de una casa, por lo que el tamaño es demasiado grande, haciendo difícil la instalación y el posterior mantenimiento en una vivienda.
Como hemos visto, las placas fotovoltaicas de segunda mano ya han sido utilizadas. Esto, de por sí, ya habrá consumido un determinado tiempo del total de los años de vida útil que puede tener un panel solar.
A esta circunstancia hay que añadirle el hecho de que, como comentábamos en el anterior punto, las placas que se ponen a la venta en el mercado de segunda mano suelen tener algún defecto, bajo rendimiento y puede que incluso tengan algún daño. De esta forma, la durabilidad de las mismas será indudablemente inferior a la de unos paneles solares nuevos, cuyo período de vida útil suele ser de en torno a los 25 años.
En muchos casos el escaso ahorro obtenido con este tipo de placas no hará posible recuperar la inversión inicial.
Otra diferencia destacable entre los equipos de placas solares de segunda mano y los nuevos es, por supuesto, la garantía. Muy pocos paneles de segunda mano tendrán garantía de producto y, obviamente, mucho menos de instalación. Sin embargo, los paneles nuevos, como los que instalamos en SotySolar, ofrecen a todos sus clientes una garantía de instalación de 5 años y de producto de 25 años.
La garantía es un aspecto esencial a la hora de adquirir una instalación fotovoltaica. En el caso poco probable de que los paneles adquiridos no funcionen correctamente, tengan algún tipo de defecto de fábrica o haya habido algún error humano en la instalación, se podrá realizar una reclamación al fabricante o a la empresa instaladora.
Estos lo solucionarán sin ningún problema, ya sea reemplazando el panel defectuoso o corrigiendo cualquier problema que haya surgido durante el trabajo de instalación.
El rendimiento de un panel solar depende de diversos factores, tales como el tamaño, la calidad, la orientación, etc. No obstante, cuando se contrata la instalación de paneles solares nuevos, los profesionales instaladores siempre realizarán un estudio previo de todas las particularidades de la vivienda para que el rendimiento de los paneles sea óptimo, la cantidad de energía generada sea la máxima posible y el ahorro en la factura de la luz sea de un porcentaje lo más alto posible.
Sin embargo, en el caso de las placas solares de segunda mano, surgen dos problemas. El primero es que, efectivamente, las características de los paneles y de la instalación no se ajustarán de manera personalizada a la vivienda en la que se vayan a colocar. Esto implica un menor rendimiento.
Y, en segundo lugar, por lo general, tal y como hemos visto en puntos anteriores, las placas de segunda mano que se ponen a la venta suelen presentar problemas o defectos que afectan al rendimiento. Además, la calidad no suele ser la óptima. Todas estas características hacen que, evidentemente, el rendimiento se reduzca en hasta un 60% con respecto al de unos paneles nuevos.
El descenso del rendimiento incide directamente en el ahorro que veremos en la factura de la luz, por lo que, al reducirse significativamente, la inversión de la compra no habrá merecido la pena.
En definitiva, comprar placas solares de segunda mano no merece la pena. Los motivos, tal y como hemos visto, son numerosos y hacen que el atractivo principal de la compra de este tipo de paneles, que es el ahorro, sea insignificante.
En este caso, si quieres empezar a beneficiarte de todas las ventajas del autoconsumo fotovoltaico, lo ideal es adquirir una instalación de paneles nuevos. Para ello, puedes solicitar un presupuesto personalizado y nuestros expertos instaladores realizarán un estudio específico de tu vivienda, presupuesto y volúmenes de consumo y podrán hacerte una propuesta que se ajuste a tus necesidades.
Sí, los paneles solares se pueden y, de hecho, se deben reciclar una vez ha finalizado su vida útil.
La venta de paneles solares de segunda mano, al igual que la compra, no es la opción ideal ni la más responsable. En caso de que quieras sustituir tus placas por otras y ya no necesites las primeras, la mejor solución es reciclarlas en lugar de venderlas a un precio bajo y en webs de artículos de segunda mano que no te reportará grandes beneficios.
Según la Unión Europea, que ya ha previsto la gran cantidad de paneles solares que deberán reciclarse dentro de unos 20 años, entre un 85% y un 90% del total de los materiales de los que está compuesto un panel solar fotovoltaico (principalmente vidrio y aluminio) son reciclables mediante el método químico o el método mecánico.
El reciclado de las placas solares contribuye directamente a la economía circular y da a los materiales una nueva vida permitiendo reutilizarlos reduciendo así el impacto sobre el medio ambiente.
Llegados a este punto, seguro que ya estás convencido de que lo mejor que puedes hacer con tus paneles solares de más de 25 años que han perdido parte de su eficiencia es reciclarlos, y te estarás preguntando cómo hacerlo. ¡Es muy fácil! Tienes dos opciones:
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Diego García Morán
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